Adaptación

Llega un momento en que la razón de vivir encuentra un lugar en nuestra vida y de repente, todo lo que nos confundía empieza a tener sentido: nos vamos dando cuenta de que lo que importa son las cosas que no podemos ver y que las que sí podemos ver no siempre son fieles a lo que parecen. Con el tiempo nos damos cuenta de lo mucho que valen nuestras relaciones y el lugar que merecen y de alguna forma, todo lo que hacemos nos va transformando en algo mucho más grande. Conforme vamos viviendo, vamos sintiendo y con el sentir se aclara todo: las lágrimas nos revelan que son y siempre van a ser parte de nosotros, pero las risas nos recuerdan una y otra vez que son la esencia de la vida.

La relaciones que he vivido me dejaron mucho, y la que más me hizo crecer y valorar el amor fue la que para el resto de la gente "me hizo daño". Cada relación te ofrece distintos aprendizajes. ¿Que es lo real?.
De lo que he vivido lo real todavía existe, lo que no es real, o no lo fue, se olvida. Para mí lo real es lo que nos hace crecer. Lo que antes me dolía, ahora me da fuerzas, y lo que antes calificaba como un fracaso, ahora lo considero un escalón hacia arriba.

Quizás todos en algún momento de la vida, nos paralizamos frente a un deseo, "el deseo de todos los deseos", el de no volver a fracasar. Y es eso mismo lo que nos paraliza. Por eso existen las relaciones que duran años y les da miedo el compromiso. "Que miedo que fracase con alguien que quiero tanto".
Que horrible sería perder a la persona que más he querido!, pero la pierdo porque me da miedo perder!, que incongruente se oye, pero que cierto es! Preferir eso es vivir a medias y perdernos de una experiencia completa.

Hoy quiero sonreir después de haber llorado por mucho tiempo. Lloré por alguien que sigo queriendo con toda mi alma, aunque de una forma mucho más libre y completa. Nadie le pertenece a nadie. Aprendí que las personas van llegando a tu vida cuando deben llegar. Por algo, siempre por algo.
Algunos de nosotros somos carbones, otros se encargan de comprimirnos y pulirnos con el fin de convertirnos en diamantes. Así como llegan las personas, hay que dejarlas ir, pues no hay amor mas grande que el que deja ir cuando el viento se lo quiere llevar.

En la vida todo se compone de "momentos". Por un momento he llegado a ser y a pensar tantas cosas...
Un momento cambia, un momento salva, un momento destruye, un momento es todo! Y los momentos nunca dejan de existir. ¿Que es lo importante de lo que queda cuando nosotros ya no estamos aquí?
Lo que nos llevamos, es lo que enverdad llegamos a aprender, lo único que nos llevamos es el amor que recibimos y el que dimos, y sobre todo, nos llevamos lo que supimos dejar ir. Ahora mas que nunca entiendo que el amor es un "hecho", que se mueve, se transforma y se va moldeando a lo que uno podría llamar existencia. Ayer me di cuenta de que tan maravilloso es verse en los ojos de una persona y saber que no es un reflejo, sino que realmente estas adentro. La alegría que brota de las personas sinceras es la base del amor. Los años han hecho del amor, un sinónimo de dolor.
Si yo hubiese escrito esto hace un año, diria que el amor es dolor. El amor es todo menos dolor, es la ausencia de dolor. El dolor es el miedo a que el amor te deje ser. El dolor es el rechazo a descubrir que hay algo mal. El dolor existe cuando no entendemos el amor.

Todos tenemos momentos en nuestras vidas, en que nos topamos con una persona que nos hace cuestionarnos. A veces tendemos a rechazarla, porque al cuestionarnos, nos comprometemos a descubrir sentimientos que estaban guardados en "la caja de las molestias", ahí guardamos las emociones que creemos que apartándolas van a desaparecer, pero en realidad nos hacen crecer y seguir adelante. Hasta que una persona que esta mucho más en contacto con nuestro ser que nosotros mismos, nos los hace ver. Las personas que nos hacen cuestionarnos, que a veces no nos quieren aceptar tal y como somos, pueden ser personas claves en nuestra vida.

A veces nos entra la desesperación, y queremos solucionar toda una relación en un día. El problema es que la desesperación no esta en lo que quieres solucionar, sino en uno, porque la necesidad de ver un cambio inmediato en la vida, marca el grado de infelicidad que tienes. Me refiero a la desesperación como una necesidad. Cuando tu cariño por algo, se convierte en una necesidad, que a su vez se convierte en un "tiene que ser", entonces lo que pesa es la definición de cariño que llevas contigo.
¿Que puede ser tan necesario que te has olvidado de lo que de veras importa? El grado de necesidad que puedes tener con alguien, es el grado de insatisfacción que tienes en tu persona. De esto me di cuenta cuando llevé adelante una relación en la que me olvidé por completo de mí.
La necesidad que yo sentía por esa persona, no tenía que ver con el amor que le tenía, sino con el amor que yo no me tenía. El amor existía definitivamente y fue tan real, que hasta hoy me doy cuenta de que permanece conmigo, solo que hoy soy una persona mucho ams completa, y puedo ver lo que antes no podía. "Nada en la vida es más importante que la vida de uno mismo".

Es increíble como te llegan las certezas en un momento de tu existencia, cuando empiezas a darle la importancia necesaria a tu persona. La vida nos empieza a dar respuestas sin pedirlas, porque estamos listas para saberlas. Porque la vida no te da nada que no estés listo para recibir. La vida te brinda experiencias que te preparan para las siguientes, y cada vez que las tomas con la fé de un proceso, ese proceso será efectivo.

Parte del verdadero crecimiento es aceptar que existen caminos diferentes y que siempre es mejor seguir uno desconocido que uno conocido que pueda llevarte a continuar con una situación que no tiene rumbo. En la vida hay niveles de comprensión, de crecimiento, de amor... y depende en el nivel en el que estás, el tipo de gente que atraes.

Cuando conoces a una persona que esta en tu mismo nivel, comprendes. Simplemente "comprendes".

"Las medias naranjas no existen, existen los racimos de uva."







Referente: Libro "Hablando Sola" - Daniela Rivera Zacarías